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La apuesta por la infraestructura verde urbana para la gestión de pluviales tiene premio

Autor: Pedro Pablo Peris García
Ayuntamiento de Benaguasil
Otros autores: Sara Perales Momparler (Green Blue Management)
Tipo: Comunicación técnica escrita
Temática: Agua; Calidad ambiental y salud; Energía, eficiencia y cambio climático; Renovacion urbana
Documentos asociados: Doc. Escrito
Resumen:
El ayuntamiento de Benaguasil ha sido galardonado este año con el Premio Ciudad Sostenible, en la categoría del ciclo del agua, por su apuesta decidida y continuada por hacer frente a los problemas de gestión de agua causados por la impermeabilización creciente del suelo urbano.

El sellado del suelo provoca el aumento del volumen de escorrentía; agua que se traslada más rápidamente y arrastra a su paso la suciedad depositada en las distintas superficies. En eventos de lluvia intensa, la red de saneamiento unitaria no es capaz de conducir todas las aguas captadas hacia la estación depuradora, por lo que se producen descargas de agua de lluvia mezclada con aguas fecales en el medio natural. Además gran parte del agua caída ni siquiera puede entrar en la red, inundando viviendas y bajos comerciales de la población.

Pero el problema no es menor ante lluvias ligeras, pues el trasladar el agua de lluvia mediante colectores unitarios a la depuradora supone unos costes anuales y un gasto energético en bombeos y tratamiento, sobre todo si se considera que con una gestión alternativa se podría disminuir el consumo de agua potable al emplear agua de lluvia para usos de riego, entre otros.

Consciente de todo ello, Benaguasil ha impulsado una gestión más sostenible del agua de lluvia mediante el uso de Sistemas de Drenaje Sostenible (SuDS), infraestructuras verdes que propician la retención, detención e infiltración de las escorrentías. Para ello ha renovado espacios urbanos construyendo una cubierta vegetada, zanjas drenantes, pavimentos permeables, jardines de lluvia, balsas de detención y depósitos de aprovechamiento del agua de lluvia.

Los resultados de la monitorización de estas infraestructuras han mostrado su eficiencia en la gestión del agua urbana, pero han aportado otros beneficios, como son una mayor resiliencia ante los efectos del Cambio Climático, la reducción del consumo energético, evitar la entrada de sedimentos en la red de alcantarillado, la multifuncionalidad del espacio público y la mejora del aspecto visual del entorno.
Las acciones realizadas han tenido un importante impacto social, trasladando los principios de la gestión sostenible del agua de lluvia a la población, otras entidades vecinas y suscitando el interés de otros municipios de España y Europa.