Un elefante en la junta directiva
Todas las empresas están conectadas de alguna manera con la biodiversidad, pero son muy pocas las que ven hoy en día el verdadero valor de este capital natural
Aparte de las cuestiones económicas y financieras, las empresas han de afrontar un nuevo reto: se les ha colado un elefante en la junta directiva. Esta es la imagen usada por el Chartered Institute of Management Accountants (CIMA) para referirse a las compañías que todavía no quieren ver la importancia del capital natural en sus cuentas.
Para David Álvarez, director de Ecoacsa, el capital natural será uno de los elementos clave de la gestión empresarial en el futuro, siempre y cuando “seamos capaces de darle el valor que se merece y acabar con la gratuidad con la que se malgasta en multitud de ocasiones”. A pesar de que todas las empresas se encuentran conectadas con los recursos de la Biosfera, son muy pocas las que dan a este capital natural su verdadero valor. En este contexto, como explica Álvarez, en la sesión técnica de Conama 2014 sobre este concepto se quieren abordar tres cuestiones clave: “acabar con la invisibilidad de la biodiversidad en el modelo actual, poner en valor los recursos naturales e integrar el medio natural en el sistema productivo de una forma adecuada”.
Meter en las cuentas el capital natural sirve para visibilizar las pérdidas. Sin embargo, este planteamiento no deja de tener detractores. “Todo esto consiste en ponerle un precio a la biodiversidad, aunque no haya criterios para darle el valor adecuado”, incide Theo Oberhuber, de Ecologistas en Acción, y otro de los participantes en la sesión técnica. “Existe una cierta tendencia a medir todos los temas ambientales desde una perspectiva económica”, critica.
Imagen: Feans (Flickr)