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Las mafias internacionales se están pasando al tráfico de especies y de residuos

25/10/2016 - Carolina Rueda

El comercio ilegal de especies y de residuos protagonizado por grupos internacionales vinculados al tráfico de drogas, armas y seres humanos, contrasta con el descenso de los delitos ambientales en España, explica el Seprona en una entrevista.

El stand del Seprona durante una de las anteriores ediciones de Conama.


El creciente comercio ilegal de especies y de residuos protagonizado por grupos internacionales vinculados al tráfico de drogas, armas y seres humanos, contrasta con el descenso de los delitos ambientales en España. Avanzamos en esta entrevista con el Capitán Salvador Ortega, de la Jefatura del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, algunos de los datos que serán analizados en la Sesión Técnica sobre Delito Ambiental (ST28) del Conama.

Desde 2010 los delitos relacionados con la criminalidad medioambiental han disminuido progresivamente, desde los 3276 investigados en ese año hasta los 2787 investigados en 2015. De esos 2787 fueron completamente esclarecidos 2113.
 
Pregunta. - ¿Qué lectura le merece?  ¿Mejoramos en España nuestro comportamiento en esta materia? 
 
Respuesta. - Este descenso en las cifras de delitos medioambientales en la Guardia Civil se debe, entre otros factores, pero principalmente, a la extraordinaria concienciación que ha adquirido la sociedad española en los últimos tiempos en relación con la protección de nuestro entorno natural.
 
Ello no quiere decir, no obstante, que el delincuente medioambiental esté en vías de extinción, sino que, muy probablemente, muchas de las conductas delictivas más leves se han podido corregir, como claramente sucede con los incendios negligentes. Por el contrario, se está detectando por la mayor parte de las instituciones internacionales un incremento muy notable de la actividad en el ámbito medioambiental por parte de grupos criminales organizados que han identificado esta tipología delictiva como una buena oportunidad debido a los importantes beneficios que reporta y, sobre todo, el bajo riesgo que supone en comparación con otras actividades delictivas más tradicionales, como el tráfico de drogas, armas o seres humanos.
 
Entre las tipologías delictivas con mayor penetración por parte de grupos criminales organizados estarían el tráfico de residuos, con gran penetración por parte de las distintas organizaciones mafiosas en Italia, por ejemplo. También otros importantes grupos criminales, entre ellos uno formado por miembros de una conocida etnia de origen irlandés, se han visto implicados en los últimos años en el tráfico de vida silvestre, especialmente de colmillos de marfil y cuernos de rinoceronte. 
 
¿En qué conductas hemos mejorado y en cuáles no? Aquellas en las que somos reincidentes
 
La mejora más notable detectada tiene que ver con los incendios forestales y con el maltrato animal.
 
Pese a lo que pueda parecer teniendo en cuenta las informaciones difundidas, en ocasiones, por los medios de comunicación, en ambos casos se ha producido una mejora más que notable en las dos últimas décadas.
 
En cuanto a las problemáticas que continúan siendo recurrentes, se podrían mencionar los vertidos industriales incontrolados y una que se confirma que está en vías de franco crecimiento es el comercio de especies protegidas a través de Internet.
 
¿Cuál es el tipo o tipos de delito más habituales?
 
Por su número, los delitos más frecuentes son los relacionados con la defraudación de fluidos (pinchazos ilegales a la red de abastecimiento de aguas o a acuíferos), con el maltrato animal, así como los delitos por incendio forestal.
 
No obstante, por su importancia, caben destacar también los delitos por tráfico ilícito de vida silvestre, los delitos urbanísticos y los delitos relacionados con la gestión inadecuada de residuos.
 
Cabe insistir nuevamente en este punto que Internet se está convirtiendo en una herramienta fundamental facilitadora de determinados delitos medioambientales, especialmente los relativos al comercio de objetos o sustancias ilegales.
 
Con respecto a la coordinación internacional, por el carácter transnacional que están adquiriendo algunos delitos medioambientales (tráfico de residuos y tráfico de vida silvestre fundamentalmente), resulta necesario hacer uso casi permanentemente de mecanismos de cooperación policial a nivel europeo y mundial. En ese sentido, la Guardia Civil está integrada o participa en grupos de trabajo específicos en materia de medio ambiente de Interpol y Unión Europea (Europol y EnviCrimeNet), así como en otras organizaciones y grupos de trabajo no tan específicos como Eurojust, OLAF, ICCWC, etc,...
 
Además, a través de las Embajadas y Consulados de España y mediante la creación de puestos de trabajo específicos como enlace español en cuerpos policiales extranjeros y viceversa se persigue ese mismo objetivo.
 
Del intercambio de información sobre objetivos y modi operanda se derivan casi a diario actuaciones muy interesantes en países de nuestro entorno y en España.
 
¿Y los delitos más difíciles de investigar?
 
La respuesta a esta pregunta es muy clara, los delitos de incendio forestal. No olvidemos que esos incendios se producen generalmente en zonas remotas en las que es muy difícil obtener testimonios valiosos de testigos, tampoco existen víctimas directas del acto criminal que puedan aportar información y, lo que es más importante, el fuego, que es inherente a un incendio, se emplea generalmente en otras tipologías delictivas para destruir pruebas.
 
Otros motivos que dificultan la investigación serían la dificultad de conseguir testimonios fiables en esas zonas rurales en las que se suelen producir los incendios, ya que no es fácil que unos vecinos declaren en contra de otros. Además, y a diferencia de la mayoría del resto de delitos, en los que los mismos se producen en entornos más o menos controlados, en el caso de los incendios forestales el investigador debe iniciar esa investigación en terreno abierto, quemado, sin superficies lisas en las que es más fácil identificar indicios, siempre repletas de cenizas y hollín y, en muchas ocasiones, cubiertas por espesas capas de humo.
 
¿Qué caso de este último año, en el que haya intervenido el Seprona, destacaría? ¿Y por qué?
 
Por su especial relevancia, cabe destacar el incendio del vertedero de neumáticos de Seseña (Toledo) como situación más destacada que ha debido afrontar el Seprona en 2016.
 
Se ha tratado de un incendio con consecuencias medioambientales especialmente graves en una instalación sobre la que la Guardia Civil había iniciado actuaciones 10 años antes, actuaciones que habían derivado en su momento en la imputación de su anterior responsable. Sin embargo, dichas actuaciones no habían tenido en 2016 su reflejo en la eliminación controlada de los residuos ilegales identificados por el Seprona.
 
¿Podría comentar cómo va actualmente este caso? ¿A qué sanción o pena se enfrenta el responsable de la infracción?
 
La investigación de este hecho delictivo, que continúa en investigación y sobre el que, por tanto, no se pueden aportar datos, se ha enfocado principalmente en dos delitos, uno de incendio genérico (prender el material inflamable) y otro medioambiental derivado de las consecuencias que ese incendio ha tenido para el medio ambiente. La acumulación ilegal de esos neumáticos ya fue objeto de una sentencia judicial en su momento, por lo que no es un elemento sujeto a investigación en este caso. Sin embargo, de identificarse a lo largo de la investigación algún nuevo delito, lógicamente, se abriría una nueva línea de investigación.
 
Con respecto a las penas imponibles, son las que se estipulan en los artículos 325 (delito medioambiental estándar) y 350 (delito de incendio), ambos del Código Penal. Esas penas variarán, dentro de los rangos determinados en ambos tipos penales, en función de las circunstancias concretas que se puedan acreditar judicialmente en relación con su comisión.
 
Cuál va a ser la participación del SEPRONA durante el CONAMA 2016
 
La participación del Servicio de Protección de la Naturaleza en el próximo Congreso Nacional de Medio Ambiente, salvo alguna otra colaboración puntual sobrevenida, consistirá en la colocación de un stand promocional y en la participación en la Sesión Técnica 8 -Delito Ambiental-, sesión en la que un miembro del SEPRONA se incorporará a una de las mesas y posterior debate.