Jordi Domingo: “Si yo compro galletas quiero saber con qué trigo están hechas”

Jordi Domingo, técnico de la Fundación Global Nature y coordinador del grupo de trabajo Iniciativas de Aprovisionamiento sostenible en la Industria Agroalimentaria, ssintetiza en una frase intuitiva lo que significa este nuevo concepto medioambiental: “Si yo compro galletas quiero saber con qué trigo están hechas”. El aprovisionamiento sostenible tiene lugar en la primera fase del proceso industrial agroalimentario, y se refiere a la trazabilidad ambiental de las materias primas agrícolas y ganaderas con las que posteriormente se elaborarán los productos de consumo. Buena parte de la industria agroalimentaria lleva años aplicando en sus fábricas de procesado medidas certificadas de sostenibilidad, como reducción de consumo de agua o de emisión de CO2,  pero “para extender esta sostenibilidad a la producción en el campo hay que meterse en casa de terceros, es decir en el trabajo de agricultores y ganaderos”.

La radiografía de la situación en España es muy dispar, a juicio de Jordi Domingo, con algunos avances concretos aunque muy lejos aún de alcanzar el aprovisionamiento sostenible de manera general. “Se han dado pasos parciales. Por ejemplo hay certificaciones para huella de carbono, sellos de agricultura ecológica, otros de biodiversidad… pero la idea del aprovisionamiento sostenible lo integra todo. No se trata de crear otro sello, sino de integrar los existentes y sobre todo de internalizar la sostenibilidad en todo el proceso de producción”.

“A día de hoy sólo se están aproximando unas pocas marcas de gran tamaño. Tienen muchas razones para hacerlo, y no sólo mejorar su reputación. Una de ellas es es que sus fábricas necesitan grandísimas cantidades estables de materias primas cada día para mantener la producción por lo que fomentan el entendimiento con el agricultor o el ganadero. Además es por pura coherencia: hoy en día, por ejemplo, ya no se compra la leche por litros sino por proporción de grasa y proteína, ya que se usa para muchos productos. Por eso trabajar con los ganaderos para mejorar la calidad de la leche es una ventaja pensando en el producto final y en la competitividad”.

El grupo de trabajo tiene previsto elaborar un primer documento en el que se expondrá la visión de cada uno de los sectores integrantes, la industria, expertos, ONGs y administración, y deberá aclarar entre otras cuestiones si es viable considerar una futura estrategia nacional sobre este tema.

Estas son algunas experiencias de empresas españolas que han elaborado su propio protocolo de actuación y que se expondrán durante Conama 2016:

• Calidad Pascual y el Club de Proveedores Sostenibles: el 77% del aprovisionamiento se realiza con proveedores locales, todos ellos adheridos a prácticas sostenibles.
• Cervezas Mahou San Miguel y el Portal del Proveedor: a través de la interfaz online los suministradores exponen sus compromisos ambientales.
• Nestlé y Creating Shared Value: protocolo de actuación que se compromete a establecer una base común de autoexigencia, más allá de las obligaciones legales.
• WWF y la fresa de Doñana: principales industrias agroalimentarias y supermercados europeos trabajan conjuntamente para asegurar un consumo de agua que garantice la continuidad del cultivo y del espacio natural.
• Fundación Global Nature y las legumbres por la biodiversidad: medidas agroambientales reportan a los agricultores un precio justo a la vez que preservan especies esteparias.
• Grupo Siro y la producción de cereales: investigación y asesoramiento a proveedores para adecuar los cultivos a las características y el clima del suelo.
• SEO-Birdlife y el arroz de Riet Vell: reúne la agricultura ecológica y la recuperación de hábitats naturales de zonas húmedas con criterios de investigación aplicada.