¿Ha llegado el momento del autoconsumo energético?
Corren ríos de tinta sobre la autogeneración de energía eléctrica y el llamado popularmente impuesto al sol, aprobado por el gobierno hace un año. En la sesión técnica Tecnologías disruptivas: autoconsumo y generación distribuida (ST-3) de Conama 2016, se abordarán tanto el estado de la tecnología disponible a día de hoy, como la perspectiva de un cambio de la normativa a partir del nuevo escenario político
La tecnología disruptiva es aquella que genera innovaciones de tal dimensión que provoca un cambio de paradigma o de sistema. Este es el caso de la generación distribuida, o generación in situ, basada en la obtención de energía en un lugar próximo al que va a ser consumida, pero manteniendo la conexión a la red. En nuestras sociedades, que basan la generación de energía principalmente en grandes instalaciones centralizadas, estas nuevas tecnologías, vinculadas a las renovables, abren un panorama de revolución. Estas son algunas de las voces más autorizadas que hablarán en Conama 2016 acerca de lo que esperan de ellas en un futuro inminente:
EnerAgen: el autoconsumo, acicate para el futuro de las renovables
“En el plazo de seis meses o un año se pueden avecinar cambios en la normativa para que no haya tantas trabas al autoconsumo”, vaticina Joaquín Mas, miembro de la junta directiva de EnerAgen, la asociación que agrupa a agencias públicas españolas de gestión de la energía. Como argumento, este ingeniero industrial especialista en electricidad recuerda que “con ocasión del año político de transición, todos los grupos con excepción del partido que gobierna firmaron un manifiesto para que se modificara el real decreto 900/2015. Por eso yo creo que hay que dar un mensaje positivo, porque los cambios van a ser a mejor”. Mas es el coordinador del nuevo grupo de trabajo sobre autoconsumo que esta entidad ha creado recientemente “porque es uno de los pilares fundamentales de la nueva política energética que consideramos que hay que potenciar”. Para ello se trabaja en “acciones de comunicación potentes, desde una visión completamente aséptica y neutral, para difundir y promover las ventajas de las instalaciones de autoconsumo en la sociedad, tanto a nivel de usuario final como a nivel de instaladores”. Entre esas ventajas cita el ahorro económico en la factura eléctrica y la reducción de emisiones. Desde EnerAgen se insiste en ofrecer un mensaje positivo y de optimismo. “Pensamos que se ha está creando en cierto modo una visión negativa del sector del autoconsumo. Por ejemplo, se ha dicho que el real decreto de autoconsumo ha nacido muerto, yo no creo que sea así. Tiene muchas cosas que mejorar pero ya se puede empezar a trabajar con él”, afirma.
Uno de los puntos que EnerAgen considera necesario aclarar es sobre quién recae realmente el llamado impuesto al sol (cargo sobre la energía autoconsumida): “ha calado en la sociedad que lo tienen que pagar todos los consumidores, y no es así. Los consumidores domésticos, que son la mayor parte, están exentos porque su potencia instalada es de menos de 10 kilowatios”, explica. Es precisamente mirando a este sector de consumidores que EnerAgen plantea una de sus propuestas: “simplificar los aspectos técnicos relacionados con los puntos de medida y los contadores de energía generada que hay que incorporar a las instalaciones. Se podrían suavizar mucho los costes”.
Por otra parte EnerAgen reivindica el papel del autoconsumo como incentivo al sector de las renovables, “muy afectado por los cambios retributivos retroactivos que se produjeron hace unos años y que prácticamente había parado su actividad. Con el autoconsumo se puede retomar el dinamismo de estas empresas con una marcada componente tecnológica y una demostrada capacidad de generación y mantenimiento de empleo”.
Fundación Renovables: contemplar la energía desde la demanda y no desde la oferta
Otra de las voces que se escucharán decididamente a favor del autoconsumo en la ST-3 de Conama 2016, será la de la Fundación Renovables, movimiento ciudadano para impulsar y acelerar el cambio de modelo energético. Uno de los expertos que lideran esta organización es el ingeniero industrial y economista Fernando Ferrando, quien también ve una oportunidad en el momento político, pero sobre todo en el económico: “hace cinco años si habláramos de esto, lo haríamos por compromiso medioambiental. ¿Qué es lo que ha cambiado? que ahora hablamos de las renovables porque son rentables. Cualquiera que quiera comparar en todas las subastas del mundo los precios de generación con carbón o con renovables, hoy día lo más barato son las renovables, y esto está moviendo fondos, está moviendo bancos y al fin y al cabo la economía es la que mueve montañas” argumenta Ferrando, no sin cierta crítica porque “lo que siempre estamos haciendo es pelear por que alguien apueste por invertir y por unos rendimientos, y nunca hablamos de si el 53% de nuestras viviendas no tienen aislamiento, o del modelo de transporte en las ciudades”.
El componente ético de la responsabilidad ciudadana subyace en el discurso de este especialista de la Fundación Renovables. “Todo va unido. Lo primero que tenemos que entender es que contaminamos nosotros, no contaminan otros. Vemos que una central de carbón contamina y yo, consumidor de electricidad, no veo que el responsable de la contaminación soy yo. Creo que tendemos a escurrir el bulto y a mirar para otro lado. Lo que yo llamo la desidia programada del modelo energético. Hemos hecho una dejación de funciones, que implica que lo hagan otros, y esos otros defienden su apartado económico”.
Para Fernando Ferrando el camino es claro: “necesitamos empezar a ver la energía desde el lado de la demanda, de las necesidades, y no siempre desde la oferta, que lo contempla casi exclusivamente como un negocio. Si la energía la viéramos desde la demanda no tendríamos los problemas que tenemos ahora. Creo que este es el planteamiento y no tanto hablar de si ponemos gas, eólica o nuclear”.
Endesa: encuadrar el consumo en la tarifa eléctrica
Superar los problemas asociados con la regulación actual es una aspiración compartida por todos los participantes de la sesión técnica. También por José Eduardo Moreda, responsable de regulación, generación, mercados mayoristas y gas de Endesa, quien señala: ”espero que se llegue a un consenso sobre la mejor forma de regular el autoconsumo de tal manera que se pueda desarrollar de una forma sostenida y sostenible”. Además de ese esfuerzo de acuerdo, Moreda describe el objetivo de su participación en Conama: “dar a conocer la importancia de encuadrar el autoconsumo en la tarifa eléctrica”.
La tarifa eléctrica es el precio final que pagamos por la electricidad que consumimos, y está compuesta por una parte fija y otra variable, que se determina en función de distintos componentes. Moreda llama la atención sobre el hecho de que “todavía hoy en día carecemos de una metodología objetiva para determinar la tarifa eléctrica. Eso implica que los ahorros futuros de los consumidores con autoconsumo dependen en gran medida de la política tarifaria de cada gobierno durante los próximos 20 ó 30 años, lo cual supone una incertidumbre regulatoria nada desdeñable”.
“La experiencia nos ha demostrado que el riesgo regulatorio es uno de los principales problemas a la hora de tomar decisiones de inversión en el sector eléctrico”, afirma, y por eso considera “importante que se defina una metodología de tarifas (y de cargos, si éstos no pueden salir de la tarifa) que traslade a los consumidores los costes reales del suministro de una forma lo más eficiente posible, aprovechando la información proporcionada por los contadores inteligentes. El experto de Endesa concluye que la eliminación de estos riesgos regulatorios debería producirse “con anterioridad a la inversión masiva en esta nueva tecnología”.