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El cinturón verde de Burgos, más de ochenta años “renaturalizando” la ciudad

Autor: Roberto Milara Vilches
Ayuntamiento de Burgos
Tipo: Comunicación técnica escrita
Temática: Renovacion urbana
Documentos asociados: Doc. Escrito
Resumen:
La ciudad de Burgos se localiza en la confluencia de varios ríos que conforman unos fondos de valle cubiertos por espesos bosques de ribera y laderas de robledales, sin embargo la constante presión humana supuso una deforestación generalizada en torno a la ciudad. A pesar de lo cual, lo cierto es que los burgaleses siempre han sido amantes de la naturaleza y desde el hace siglos el Ayuntamiento de Burgos ha trabajado 'extra e intra muros' por la regeneración del arbolado urbano y periurbano por lo que hoy llamaríamos 'servicios ambientales'. Y el Cinturón Verde de Burgos es la prueba viva de este empeño.

A principios del siglo XX se acometieron varias actuaciones municipales en la línea de ir repoblando la ciudad y su entorno (entre la que destaca el consorcio con la Confederación Hidrográfica del Duero) y se llegó a la época de la postguerra, en la que se fomentaban las grandes repoblaciones de coníferas a nivel nacional. En Burgos, se aprovechó que esta política nacional coincidía con los intereses de la ciudad y se planteó un importante proyecto de reforestación para casi 2.000 hectáreas con el nombre de Cinturón Verde. Cuando, en 1956, Don Mariano Jaquotot (Ingeniero Jefe del Patrimonio Forestal) se convirtió en Alcalde de la ciudad, nació el Cinturón Verde de Burgos, vinculado al Consorcio Forestal del Estado (BU-3.085) y al Monte de Utilidad Pública (nº 629).

Al comenzar el siglo XXI el Cinturón Verde se había convertido en un pinar casi maduro que estaba siendo engullido por la ciudad y que al ocupar la mayor parte de las fincas rústicas de propiedad municipal era el reservorio de suelo para todas las necesidades públicas (carreteras, canalizaciones, tendidos eléctricos, nuevas urbanizaciones, ampliaciones de polígonos industriales, vertederos legales e ilegales…etc.). Al mismo tiempo, había aumentado mucho la utilización recreativa y la importancia de los servicios ambientales de estas masas forestales, por lo que fue necesario replantear el futuro del Cinturón Verde. El Ayuntamiento de Burgos aprovechó otra vez la existencia de una política reforestadora (esta vez a nivel europeo, con la Política Agraria Común) e inmediatamente se renovó la colaboración con la Administración Forestal para impulsar el Cinturón Verde.

Este esfuerzo coordinado de las Administraciones Públicas y de la sociedad civil, permitió aumentar la protección del Cinturón Verde y 'poner en valor' estas masas en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana de Burgos, publicado el 10 de abril de 2014. Este Plan urbanístico -frente a los anteriores- aporta una visión de la ciudad que debe ser sostenible a largo plazo y que tiene en el Cinturón Verde uno de sus principales componentes estructurales. Así el Cinturón Verde ha superado el ámbito meramente forestal para convertirse en una figura urbanística, que abarca la totalidad de las zonas verdes de la ciudad (urbanas y rústicas) y que supone más del 15% de la superficie del municipio. En cuanto se aprobó el nuevo Plan General de Ordenación Urbana, el Ayuntamiento planteó la conveniencia de planificar los mantenimientos de estas masas forestales, mediante un Plan de Gestión (básicamente un Plan Dasocrático) que permitirá cumplir los objetivos urbanísticos y gestionar (de forma ordenada durante los próximos 15 años) el rico patrimonio natural que alberga la ciudad de Burgos; adaptarlo al cambio climático y garantizar los servicios ambientales que presta a los vecinos.

Este trabajo ha requerido un gran esfuerzo, debido a la gran superficie de trabajo (1.958,52 has. con 26 rodales en suelo rústico y 2 en urbano), los cambios históricos en el manejo y la orientación del Cinturón Verde (de cazadero real y pastizal hasta objeto de especulación urbanística) y la heterogeneidad de la información (2.533 unidades de trabajo). Una conclusión del trabajo es que procede renegociar el régimen administrativo de estas superficies para el futuro; sobre la base de las actuaciones de conservación que contiene el Plan de Gestión acordado por las Administraciones Públicas que gestionan el Cinturón Verde de Burgos.

Los resultados de esta perseverancia intergeneracional por el amor al arbolado están a la vista, los vecinos y visitantes de Burgos tienen en su retina la imagen de una ciudad forestal en la que se disfruta de una gran calidad de vida.