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El Río Bogota y su impacto en la calidad microbiológica del agua del Río Magdalena, municipio de Flandes (Tolima)

Autor: Oscar Efrén Ospina Zúñiga
Universidad Piloto de Colombia
Otros autores: Francisco Javier Murillo (Universidad Piloto de Colombia) Margie Toro (Universidad Piloto de Colombia)
Tipo: Comunicación técnica panel
Temática: Calidad ambiental y salud
Documentos asociados: Doc. Panel
Resumen:
El río Bogotá está considerado como la fuente superficial más contaminada de Colombia, producto de la descarga de aguas residuales de una población superior a 7 millones de habitantes, que al desembocar en la margen derecha aguas abajo del río Magdalena, principal arteria fluvial de Colombia, deteriora su calidad de agua y pone en potencial riesgo la salud de una vasta población de la zona central del país denominada región del Alto Magdalena, que se abastece de esta fuente hídrica para consumo humano. En esta investigación se evaluó el impacto del río Bogotá en la contaminación microbiológica del río Magdalena que sirve de fuente de abastecimiento del acueducto urbano del municipio de Flandes, departamento del Tolima, Colombia, durante la ocurrencia del fenómeno de 'el Niño' 2015–2016 siendo considerado el más caluroso por la NOAA desde que se tiene registro. El río Bogotá desemboca en la margen derecha aguas abajo del río Magdalena, y 1120 metros aguas abajo y en la margen izquierda se capta el agua para el acueducto del municipio de Flandes, Tolima. Se realizaron muestreos en 4 puntos estratégicos a partir de ensayos microbiológicos efectuados en el tramo del río Magdalena comprendido desde antes de la desemboca del río Bogotá hasta la captación del acueducto urbano de Flandes, durante dos temporadas diferentes, la seca en el mes de febrero de 2016 y de lluvia en abril de 2016, concluyéndose que es una fuente de abastecimiento muy deficiente para consumo humano a partir de la contaminación microbiológica que le incorpora el río Bogotá, especialmente en temporada seca, que, según la norma colombiana (Decreto 1594 de 1984, Ministerio de Agricultura), no cumple la calidad microbiológica admisible para su potabilización por tratamiento convencional incidiendo en la calidad del agua captada por el acueducto de Flandes que puede llegar a implicar riesgo a la salud, requiriéndose la reubicación del sistema de captación aguas arriba de la localización actual. El Río Bogotá en su desembocadura tiene caudales promedio anuales del orden de los 50 m3/s y el río Magdalena de 1200 m3/s, generándose una dilución superior a 1:20 cuando ocurre la desembocadura, pudiendo ello influir en la diferencia de calidad según la margen del río Magdalena, siendo más crítico en la margen derecha que en cierta forma favorece al acueducto de Flandes al captar en la izquierda aguas abajo. La depositación de aguas residuales sin tratamiento en fuentes hidricas superficiales que abastecen sistemas de acueducto, ha sido una práctica en Colombia, aún a pesar de estar prohibido (Decreto 3910 de 2010, Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial). El río Magdalena es un ejemplo de esta desafortunada situación que puede conllevar a poner en riesgo la salud de una significativa población del país.