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Estrategias de producción y consumo de alimentos para la mitigación del cambio climático

Autor: Rubén Aldaco García
Universidad de Cantabria
Otros autores: Angel Irabien (Universidad de Cantabria, Santander, España); María Margallo (Universidad de Cantabria, Santander, España); Isabel García-Herrero (Universidad de Cantabria, Santander, España); Ian Vazquez-Rowe (Pontificia Universidad Catolica del Peru, Lima, Peru); Pere Fullana (Escola Superior de Comerç Internacional (ESCI-UPF), Barcelona, España); Alba Bala (Escola Superior de Comerç Internacional (ESCI-UPF), Barcelona, España); Jara Laso (Universidad de Cantabria, Santander, España); María Jesús Durá (Universidad de Cantabria, Santander, España); Carmen Sarabia (Universidad de Cantabria, Santander, España); Rebeca Abajos (Universidad de Cantabria, Santander, España) María Jesús González (Universidad de Cantabria, Santander, España); Ainhoa Quiñones (Universidad de Cantabria, Santander, España); Cristina Gazulla (Lavola Cosostenibilidad, Barceona, España)
Tipo: Comunicación técnica escrita / Comunicación técnica panel
Temática: Ecodiseño y análisis de ciclo de vida; Energía, eficiencia y cambio climático
Documentos asociados: Doc. Escrito Doc. Panel
Resumen:
El cambio climático se erige como uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta la sociedad. Las acciones necesarias para combatir los problemas del cambio climático dependen principalmente de la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), y sus opciones de mitigación debe extenderse, además de a la reducción del consumo de combustibles fósiles y otras acciones relacionadas con los sistemas de producción y consumo, a estrategias específicas en el sector agroalimentario, causante de un tercio del total de emisiones de GEI.

En un contexto global marcado por una tendencia alcista de dichas emisiones del sector productivo de alimentos, las actuaciones deben ir dirigidas al planteamiento de estrategias de producción y consumo alimentario, introduciendo estrategias de economía circular de los alimentos y estrategias de cambios de hábitos en la alimentación.

Dichas estrategias de mitigación de cambio climático deben estar basadas en el pensamiento de ciclo de vida considerando toda la cadena de suministro de los alimentos, en consonancia con la Política Europea de Producción y Consumo Sostenible y con los Retos marcados en el Programa Horizonte 2020. Estos Retos se centran en la seguridad y en la calidad alimentaria, en la sostenibilidad de los recursos naturales, y en la acción por el clima y la eficiencia de los recursos y materias primas.

En el contexto de la producción alimentaria, las estrategias de mitigación de cambio climático deben centrarse en la consecución de tres objetivos específicos, incluyendo la cuantificación de los residuos de alimentos y alimentos no consumidos mediante la introducción de una metodología de calculo específica para alimentos de especial impacto en España; la definición de estrategias en el ciclo biológico de los alimentos a través de la aplicación de los principios de Economía Circular a los alimentos para la reducción del consumo de recursos, del malbaratamiento alimentario y de materias primas en la cadena alimentaria, y el análisis de pérdidas de micro y macro nutrientes para su transformación en otras fuentes de alimentos; la definición de estrategias en el ciclo técnico de los alimentos aplicando los principios del ecodiseño en el envasado de los alimentos, la definición de MTD’s basadas en economía circular para el sector de la producción de alimentos y bebidas, y estrategias de 'Km 0'.

En relación al consumo alimentario, como consecuencia de un aumento creciente de la población, será necesario un aumento de la producción agrícola y ganadera, lo que supondrá por tanto, una mayor presión sobre los recursos naturales. Es por ello que se plantea la necesidad de encontrar una forma de alimentación más sostenible, buscando dietas más saludables y respetuosas con la naturaleza que contribuyan, específicamente, a la mitigación del cambio climático. En este sentido, la dieta mediterránea puede presentarse como una alternativa sostenible para la mitigación del cambio climático.

Además de estas estrategias específicas de producción y consumo alimentario, resultan ineludibles una serie de objetivos específicos incluidos en un objetivo transversal de evaluación económica y social de las estrategias planteadas. Se presenta la necesidad de indicadores de sostenibilidad asociados al consumo de alimentos que incluyan aspectos de nutrición, salud, medioambiente, economía y sociedad.